La conciencia ¿Un fenomeno cuántico?

La conciencia ¿Un fenomeno cuántico?

Por Marcos Barraza Urquidi

Los inicios del siglo 20 fueron una explosión de conocimiento, Max Planck buscaba relacionar la frecuencia con la temperatura al batallar con encontrar una fórmula que sirviera para todas las frecuencia tomó una papa caliente, las teorías de Boltzman muy atacadas y desprestigiadas encontrando que la energía no era continua sino discreta, esto es, la energía se conformaba de pequeñas partículas o Quantum y habiendo una relación directa entre masa y energía luego la masa tampoco era continua sino que se conformaba de pequeñas partículas.

Cierto que desde los griegos existían estas teorías de que todo estaba formado de pequeñas partículas o átomos pero no se había demostrado.

Esto inició un intenso interés y actividad por las partículas cambiando la forma cómo se explicaba la misma realidad.

¿Cómo es eso de que una partícula puede estar en varias posiciones al mismo tiempo? 

¿Qué una partícula se comunica con otra en forma instantánea sin importar tiempo ni distancia? 

¿Qué una onda se convierta en partícula al ser observada? 

¿Túnel energético? 

Todo esto contrariaba enormemente a los físicos, incluso a Einstein que estaba en estado de negación, no solamente a los físicos sino también a los filósofos y en general a todo el conocimiento.

Hubo que crear otra física para describir estos fenómenos, no para explicar, porque aún no se entiende la naturaleza íntima de estos fenómenos.

El impacto fue brutal, la química se alejó de la alquimia para explicar las reacciones de los elementos de acuerdo a las características de las partículas, la nueva física genera su aplicación en la electrónica y esta invade todo, desde la recreación hasta la medicina se usa la electrónica, aún sin entender esos fenómenos “raros” se empezaron a usar, el mejor microscopio que se conoce utiliza el efecto túnel sin que se sepa como se forma el túnel.

En el campo de la filosofía se tejieron toda serie de conjeturas, extrapolando los fenómenos cuánticos a fenómenos macros hasta que la teoría de la complejidad argumentó que las partículas al irse uniendo para fomar conglomerados mas grandes iban perdiendo propiedades y adquiriendo nuevas, así una partícula podía atravesar fácilmente un muro pero un cuerpo no podía hacerlo a pesar de estar compuesto de partículas.

Sin embargo, parte de las funciones más importantes de la vida involucran partículas, por ejemplo, en la célula los iones tienen una función importante y estos iones no son mas que partículas cargadas.

En las plantas la transformación de energía luminosa (fotones) en energía química era un tema que no cuadraba con la física tradicional por la eficiencia que mostraba, investigadores encontraron que había en el complejo antena un fenómeno cuántico (la coherencia) que permitía esta eficiencia.

De igual manera se encontró que en el olfato se da el efecto túnel, en las aves la proteína criptocromo genera partículas entrelazadas que les permite sentir el campo magnético de la tierra para orienta su vuelo, la mutación genética se logra también por el efecto túnel.

Hace unos días la revista Physical Review publica el estudio de Zefei Liu, Yong-Cong Chen, y Ping Ao  de la Universidad de Shangai donde demuestran que la sincronía que se da en el cerebro se debe a los bifotones que se forman en los espacios de la vaina de Melina de las neuronas, estos bifotones son partículas entrelazadas que cambian sus propiedades en forma instantánea, la sincronía en el cerebro se refiere al hecho de que millones de neuronas se disparan al mismo tiempo sin que se conozca el mecanismo de sincronización hasta antes de este artículo.

¿Y que tiene que ver esto con la conciencia?

La conciencia dentro del cerebro genera  las actividades sincronizadas de millones de neuronas, pero el mecanismo responsable de orquestar dicha sincronización sigue siendo difícil de localizar.

El disparo simultáneo, esto es sin mediar tiempo entre uno y otro, de millones de neuronas ha intrigado siempre a los científicos ya que sin esta simultaneidad no se pueden realizar los proceso asociados a la conciencia, de hecho, uno de los síntomas de las enfermedades cerebrales como el Parkinson y Alzheimer es la pérdida de sincronía.

Recordemos que cuando un fotón entrelazado se afecta o modifica su spin de inmediato se afecta el otro spin, uno puede estar en la tierra y el otro en Marte y lo hacen en forma simultánea.

Esto apunta a que millones de fotones organizados participen en el disparo  millones de neuronas, una propiedad importante de estos fotones es que al parecer no les afecta la entropía, no se destruyen, hasta aquí los datos del estudio.

Ahora viene la reflexión,  cuando surge un pensamiento hay un disparo masivo de neuronas en el cerebro que podemos captar por los campos electromagnéticos que emiten los disparos neuronales en aparatos médicos y la pregunta significativa es ¿Qué inicia estos disparos?

La respuesta de los neurocientíficos es que se pueden iniciar por un estímulo externo, un sonido,  una luz, un sabor, un golpe.

También se inician por marcapasos neuronales, neuronas que emiten regularmente potenciales de acción para estimular circuitos neuronales como el del corazón, la respiración, las ondas Theta durante el sueño, Además están los circuitos reglamentados donde una vez iniciados los disparos se estimulan a si mismo para mantenerse siempre activos, como el del hipotálamo y la corteza para la memoria y el aprendizaje.

Pero y los pensamientos ¿cómo se inician? Los neurocientificos responden “en forma espontánea”, una forma elegante de decir no sé, los fotones entrelazados pudieran ser la respuesta a esta pregunta ya que de la misma forma como sincronizan ayudan al inicio de los disparos, hay un médico español que afirma que es la conciencia la que inicia estos disparos luego la pregunta obligada sería ¿Dónde está la conciencia? 

No hay aún respuesta desde la neurociencia o la física pero aquí hay algo interesante, los fotones muestran una entropía diferente descrita por Von Newman y referenciada en este estudio, lo cual significa que al morir el cerebro, el arreglo de estos fotones entrelazados no se pierde, Erwin Schrodinger, padre de la mecánica cuántica, afirmaba que una parte de la mente no tiene un antes y por lo tanto no tiene un después, esa parte no es afectada por la muerte, muy probable y coincidente con otros estudios estaría en esa parte la conciencia o más específicamente la supraconciencia, este estudio muestra una serie de gráficas de sus experimentos que sustentan el estudio.

Lo importante de este estudio es que al parecer estamos encontrando el enlace de la conciencia con el cerebro y este es un paso enorme para conocimiento de nuestra esencia.