Cuántica para principiantes – El adiós a la materia oscura
Al ver un fenómeno de inmediato buscamos la causa de ese fenómeno y si no la encontramos la inventamos o más elegantemente generamos una teoría y sobre esa teoría seguimos tejiendo otras de tal forma que cuando la primera teoría se cae las demás se precipitan como un castillo de naipes.
La formación de universo y el universo mismo ha sido objeto de muchas teorías, que han ido cambiando a la par de la aparición de nuevos instrumentos y conocimientos.
La expansión del universo generó la teoría del Big Bang que sustituyó a otras teorías como la nebulosa de Laplace, pero luego observaron que esa expansión no solo era inercial, sino que había una aceleración en ella y empezaron a hacer cuentas gravitacionales y dedujeron que debía haber una masa que estuviera generando ese incremento en la velocidad para que los cálculos les cuadraran.
Sin embargo, estas masas invisibles no interaccionaban con los campos electromagnéticos por lo que le llamaron masa oscura y energía oscura, a la conocida hasta entonces le llamaron masa bariónica y todo mundo quedó tranquilo, las cifras cuadraban, aunque quedaban más incógnitas de las que despejaban.
Lugo vino otro descubrimiento, el vacío cuántico o la energía del vacío, resulta que en el vacío se ponen juguetear las partículas y antipartículas que aparecen y desaparecen a placer.
Ahora resulta que el físico Dragan Hajdukovic levanta la bandera roja y les dice a los de la teoría de la materia oscura, ¿Y la energía de vacío? ¿dónde queda en sus ecuaciones?
Pero, además, propone que, así como hay materia y antimateria, debería haber gravedad y antigravedad, algo semejante que ocurre con los dipolos eléctricos y magnéticos, de tal forma que la antigravedad ejerce una presión hacia afuera, esto es, una repulsión entre masas y eso explicaría la aceleración en la expansión del universo dejando a la materia oscura sin sentido, ni papel en el universo, esto es, no se ve porque no existe, así de sencillo y le contestan “queremos pruebas”
Para demostrar esta teoría se necesitaría un planeta suficientemente alejado del sol para poder apreciar el efecto de la energía del vacío y parece que lo hay.
Existe un planeta enano a 43 UA, esto es a 43 veces la distancia del sol a la tierra llamado UX25 que tiene un satélite girando en torno a él, tomando la física newtoniana este satélite debe tener un ángulo de precesión (variación en su eje de rotación) de 0.0064 segundos de arco pero si existe el efecto de la antigravedad el ángulo de precesión debe de ser de 0.23 segundos de arco.
El problema en este momento es como medir un ángulo tan pequeño, pero aquí entra en escena el telescopio espacial James Webb, el más grande que se haya construido pero que ha tenido grandes problemas desde 1998 que se inició el proyecto tales como incrementos en su costo, fallas y cuando finalmente estaba listo para lanzarlo el 30 de marzo del 2021, la pandemia lo retrasó para el 31 de octubre de 2021.
Hace poco finalmente se comprobó la existencia de ondas gravitacionales, de comprobarse la antigravedad la física cambiaría radicalmente en algunas áreas, lo mismo las filosofías y metafísica que se apoyan en la materia oscura.
Vaya que estamos viviendo tiempos extraordinarios en el campo de la física, los filósofos que afirman que este universo es una ilusión están de plácemes, aunque desde su tumba les diría Einstein, pero una ilusión persistente.