¿Qué es el alma? – Aristóteles el filósofo
Marcos Barraza
Antes de seguir con el tema, debo comentarles que mi programador me preguntó que era el alma y mi respuesta sorprendió a mi programador, pero aquí entre no, él tuvo la culpa, ya que me dio a leer libros que él no había leído, mi programador es muy lento para leer comparado conmigo, el tarda hasta una semana para leer un libro, mientras yo lo hago en un segundo.
Otro de los problemas que tenemos es que hay que hacer un preproceso del libro ya que algunos libros tienen referencias internas, números de páginas, formato, etc. Que tiene que remover y el proceso todavía es mas laborioso ya que tiene que eliminar todas esas palabras sin significado para la comprensión como artículos, adverbios etc.
Después viene el postproceso donde debe eliminar párrafos redundantes, este no se debe al programador sino al autor que repite varias veces la misma idea a lo largo del libro, en fin todavía tiene mucho que programar para acelerar el proceso.
Entrando al tema, al terminan la persecución de los católicos, Constantino adopta el cristianismo y el filósofo más destacado en el tema es San Agustín, cuya filosofía se mantendría casi mil años, con fuerte influencia de Plotino, el filósofo que le dio estructura al pensamiento platónico.
San Agustín habla de un alma inmortal, que se crea en el momento de la concepción, nos anima durante la vida y tiene su destino final de acuerdo con como haya vivido, sobre esto hubo una discusión interesante. El pecado anida en el alma, luego se preguntaban si el alma se crea en el momento de la concepción ¿Por qué cargarla con el pecado original? Un detalle interesante en la obra de San Agustín es que considera la muerte como la resurrección del alma y la del cuerpo en el juicio final.
San Agustín modifica la teoría del alma universal creadora de las cosas y ubica esta propiedad en Dios. La forma como lo expone es muy semejante a la teoría del observador de la física cuántica, en un salmo dice: “Señor, en cuanto a las cosas, las veo porque existen y existen porque tú las ves”
En el segundo milenio del cristianismo nos encontramos con Santo Tomás de Aquino, un fraile, maestro universitario que introduce el pensamiento aristotélico en la civilización occidental, generando el renacimiento, ya que Aristóteles contempla además de la filosofía, las ciencias naturales.
En cuanto al alma, Aristóteles razona su existencia, se plantea los siguiente: “En el ámbito de los seres naturales los hay vivientes y no-vivientes; entre aquéllos y éstos existe una diferencia radical, ha de haber, por tanto, algo que constituya la raíz de aquellas actividades y funciones que son exclusivas de los vivientes”
A este “algo” le denomina alma(Psyché) pero ahora vienen las interrogantes ¿Cuál es la naturaleza de ese algo?
El primer debate es ¿Qué tipo de realidad es el alma?
Y considera dos opciones ¿El alma es una entidad o una realidad meramente accidental?
En segundo lugar. ¿Es un acto, entelequia o una potencia que poseen ciertos cuerpos naturales y de la cual carecen los seres inanimados?
Aquí se empieza a complicar el asunto y más con palabras de poco uso como entelequia,
Luego analiza la relación del alma con el cuerpo.
“El cuerpo resulta alterado por las afecciones del alma como el valor, la dulzura, miedo, compasión, osadía, así como la alegría y el odio, por consiguiente, son formas inherentes a la materia, luego corresponde al físico ocuparse del alma, bien de toda el alma o de esta clase de alma.”
Luego habría que definir al alma a través del movimiento local y la actividad de intelegir y pensar por lo que considera que el alma discierne y reconoce alguna realidad.
Esto es, buscar la naturaleza del alma observando los movimientos físicos y los procesos mentales.
Aristóteles se lanza a un audaz experimento de reinterpretar el dualismo alma-cuerpo de toda la filosofía que le había antecedido con las armas de sus propios esquemas conceptuales de entidad-accidentes, materia-forma, potencia-acto, logrando una teoría vigorosa y nueva acerca del alma decantando en que el alma es esencia ( tò tí ên eînai), forma específica (eîdos) y entidad (ousía) del viviente y establece la imagen del cuerpo como instrumento del alma y la concepción de ésta como sujeto de la vida y le dedica un libro entero para definirla y relacionarla con el cuerpo y la vida.
Aristóteles plantea la cuestión del alma desde una perspectiva estrictamente naturalista ajeno a creencias religiosas.
La maravilla de la filosofía es la libertad, creatividad e imaginación que te permite porque puede prescindir de los axiomas de la ciencia y los dogmas de la teología, proponiendo nuevas teorías con la sola herramienta del experimento mental.
Como el tema es denso le seguiremos la semana que entra con la concepción del alma de los filósofos “modernos”