¿Vivimos en una matrix?
Los Laberintos de la conciencia parte V
¿Vivimos en una matriz?
Marcos Barraza Urquidi
De adolescente solíamos ir al rancho de Vicente, tomábamos el camión a Guachochi, Guashoshintong para los cuates y de ahí caminábamos dos días hasta el rancho del abuelo de Vicente, no les platico las delicias que preparaba la abuela para no antojarlos, pero algo que me fascinaba eran los cielos de la sierra totalmente estrellados, la Vía Láctea se veía a la perfección, dormíamos a la intemperie y mientras conciliaba el sueño, viendo el cielo estrellado, pensaba sobre el origen y funcionamiento del universo.
El “Quien” me lo resolvía el catecismo, pero el “Cómo” lo buscaba en la ciencia o en la lógica o en las suposiciones, la vida se me ha ido yendo y las preguntas siguen ahí sin una clara respuesta, una vez pasada la vorágine de la juventud, la crianza de los hijos, la formación de un patrimonio y llegas a un semi retiro, las preguntas que te hacías de niño regresan, ¿Habrá otra vida?, ¿Existirá el universo espiritual?
La práctica diaria de la ingeniería te aleja un poco de la teología y te acerca a la física a buscar respuestas y contrario a lo que te dicen recién entrado a la prepa o a lo carrera, los grandes físicos del siglo XIX y XX eran profundamente espirituales algunos incluso sacerdotes o clérigos como Le Maitré, Kepler o Mendel, por lo que se puede acudir a ellos para buscar respuestas.
Schröedinger padre de la mecánica cuántica se interesa en la filosofía y en la repercusión que los descubrimientos contraintuitivos de la cuántica afectan al pensamiento filosófico y teológico del hombre, después de un recorrido por los grandes filósofos como Platón, San Agustín, Kant y otros, combinados con los de la física cuántica llega a la conclusión de que la mente es atemporal, esto es, no esta en el plano espacio tiempo, ni le afecta el antes y después, ni la muerte del cuerpo, se plantea la pregunta de ¿Qué hay después de la vida? No se atreve a ser muy explícito y determinante, pero si deja en claro que la muerte no afecta a la mente y que lo que continúa no estará relacionado con el espacio tiempo donde vivimos esta “realidad”.
Cada pueblo civilizado ha tenido su propia cosmogonía, esto es, la narración del origen universo y de la humanidad, la ciencia tiene la propia, en teorías como la del Big Bang narra el origen del universo y hay otras ciencias que te explican mediante teorías el origen del hombre y su evolución, por cierto, la cosmología Maya se parece un poco a la de la ciencia (Popol Vuh).
Los físicos actuales siguen buscando en la física una respuesta y ahora se preguntan si somos una simulación o un holograma y hay universidades y fundaciones que pagan estas investigaciones.
Artyam Yurov y Valerian Yurov, investigadores de IKBFU, postulan que todo en el universo, incluido el universo mismo, debe verse como un objeto cuántico, el físico Vlatko Vedral afirma categóricamente que el universo es una computadora, aunque, por alguna razón no hablan del Programador.
En el 2006 curioseando por la librería del CalTech en California me encontré con un libro que hablaba del tema, lo malo con la edad es que se te empiezan a olvidar las cosas así que fui a mi colección de libros a ver si lo encontraba, entre el desorden finalmente lo encontré, el libro se llama “Decoding The Universe” de Charles Seife quien te lleva a un viaje fascinante al cosmos desde el cerebro hasta los agujeros negros. Seife, siendo matemático, explica las leyes del universo como algoritmos, curiosamente no hace ninguna alusión al Programador, claro no es políticamente correcto.
Hay también la teoría de que el universo sea un holograma, teoría muy popularizada por Stephen Hawking, teoría que pretende unir la teoría de Einstein de la gravedad con la física cuántica, incluso en el 2017 unos investigadores lidereados por Kostas Skenderis afirmaron tener una evidencia observacional de esta teoría, estudiando las irregularidades de las radiación de fondo de microondas, producto del Big Bang, singularidad que permite la vida como la conocemos, en síntesis, este holograma codificaría el universo entero.
Con el desarrollo de los videojuegos y la inteligencia artificial se retoma la teoría de que el universo sea una computadora, incluso que nosotros podamos genera universos semejantes a los nuestros en forma artificial, claro queda el tema incómodo de la conciencia pero al menos en teoría es factible.
Una película que aborda el tema, es Matrix, en ella los hombres están conectados a una gran computadora e interaccionan entre sí, esto es, la “realidad” es creada por una gran computadora y las percepciones son señales que llegan de la computadora al tallo cerebral comunicándose con el cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos, la comunicación es en ambos sentidos, recibímos información y reaccionamos a ella, “vivimos” en ella.
La idea no es completamente nueva, Platón escribió en su libro de “La República” el mito de la caverna, en ese relato mencionaba que a un grupo de esclavos se les había atado de pies y manos dentro de una caverna desde su nacimiento, no podían mover su cabeza en ninguna dirección, solo de frente, de vista al muro donde se proyectaban las sombras del exterior, detrás de ellos estaba una barda y más allá una hoguera, las personas pasaban en medio de la hoguera y la barda proyectaban sus sombras sobre el muro donde tenían la vista fija los esclavos, ellos creían que dichas sombras eran las formas reales del mundo, su mundo.
Los avances formidables que ha tenido la Inteligencia Artificial nos permiten crear mundos artificiales donde usted interactúa con ellos, pero lo más interesante ha sido la introducción de multi agentes, esto es, un agente toma información del “medio ambiente”, le da significado a esa información, genera conocimiento, se adapta a nuevas situaciones, tiene objetivos, toma acciones para lograr sus objetivos, en resumen, es inteligente e independiente, si no sonara estridente podríamos decir que actúan como personas.
Google Cloud en su nueva versión de herramientas de Inteligencia Artificial incluye la posibilidad de generar entornos multi agentes, con ello es posible generar mundos donde los agentes interaccionen entre sí, aprenden, buscan sus objetivos independientemente del programador y evolucionen, algo así como el “libre albedrío”, el tema puede ser fascinante o escalofriante, si el tema le interesa hay mucha información y tutoriales en la red o inscríbase en nuestro taller de Inteligencia Artificial en marcos.barraza@gmail.com.
La próxima semana abordaremos a detalle el tema de la teoría de que seamos una simulación en la computadora de “alguien”, me viene a la mente el dogma de la magia milenaria “el universo es mental” pero ¿en la mente de quién? Pues en la mente de lo que llamamos Dios ¿o deberíamos llamarle programador universal?.