Reforma educativa el fin de la inocencia de los niños
¿Quién no responde a la sonrisa de un bebe con otra sonrisa?
¿Quién no se emociona al ver la inocencia de los niños?
Durante siglos la humanidad ha buscado alargar la inocencia de los niños para un correcto desarrollo, nos lo han dicho los especialistas y el sentido común, todo a su tiempo.
Los sabios de los pueblos consideraron que la abstinencia sexual evitaría embarazos difíciles en adolescentes y responsabilidades más allá de sus posibilidades, por otro lado, además la abstinencia sexual hasta el matrimonio formaba parejas más estables y sólidas.
El recato, el pudor y demás virtudes donde la actividad sexual se mantiene en la intimidad, no son mojigaterías sino que son elementos de la civilización que permiten mejores sociedades donde los instintos son sometidos a la razón y a sentimiento más elevados.
La reforma educativa que promueve el actual gobierno va en el sentido de romper la inocencia de los niños y educarlos en la perversidad, mostrando y haciendo ejercicios de todas las depravaciones del hombre.
Esta reforma lejos de ser progresista es retrógrada en grado sumo ya que nos retrotrae a los primeros aglomerados salvajes de los hombres donde no había normas y se actuaba por instinto como los animales.
Luchar por los logros de la humanidad es una lucha importante porque las conductas salvajes nos llevarán a la violencia física y al exterminio, es tiempo de que tomemos una participación activa en la defensa de nuestros hijos y nietos no permitiendo que las escuelas se transformen en lugares de perversión de menores, vayamos a la escuela y platiquemos con los maestros, no nos dejemos engañar ya que la ideología de género es perversa en toda su expresión, el término género se resignificó para igualarlo al término mujer y hombre, jamás las depravaciones serán una identidad humana aunque las vistan como las grandes causas y se les disfrace de redentoras o de causas justas.