Doble moral
A los izquierdosos dogmáticos les da por aparentar ser cultos y leídos, así que copian palabras y frases rimbombantes y ponen cara de autoridad cuando lo dicen, mis compañeros de escuela que abrazaron el marxismo eran mediocres e inseguros pero la izquierda los volvió soberbios y agresivos, todos con el mismo rollo, conoces a uno y ya conociste a todos.
Como en la tragicomedia de la política mexicana a los rabanitos les toca el papel de malos y a los panuchos el papel de buenos, cuando un panista se porta o aparenta portarse mal, el zurdo se le va a la yugular al grito de “esa es tu doble moral”.
Y el término “doble moral” es repetido por todo el rabanerio de la misma irreflexiva forma que todos sus dogmas, no se han puesto a reflexionar que nadie puede tener una doble moral.
La moral no es personal, no es tu moral, mi moral, la moral de aquel es la conducta tuya la mía, la de el, la de nosotros y nuestra conducta se puede apegar a la moral o puede ir en contra de ella, pero no tenemos otra moral, podemos actuar moralmente o inmoralmente, podremos predicar una moral y actuar en forma distinta pero no es una doble moral es actuar en forma hipócrita.
La moral es el tratado de buenas costumbres, es el extracto que la sociedad hace de analizar las conductas que llevan a un resultado satisfactorio a las personas, son las normas que se generan de creencias basadas en una Fe.
Si la comunicación con otras personas le lleva a considerar que somos mas que un costal de huesos y que conceptualmente somos seres humanos con valor independiente de nuestros físico y adicionalmente considera que el universo es mas que un montón de piedras y energía y en la comunicación con este universo externo y el soliloquio interno le lleva a considerar un ser supremo, entonces buscamos la armonía con los seres humanos y el ser supremo.
Esa comunicación nos lleva a condensar conocimiento, a crear principios y leyes universales de la misma forma que la comunicación con los seres humanos nos lleva a elaborar normas de convivencia y a integrarlas a nuestras vidas.
A este conocimiento universal le llamamos dogmas, a esas normas de conducta moral y al expresarlas le llamamos culto, todo esto basado en el concepto más abstracto que el hombre pueda generar, el concepto de Ser Supremo o Dios.
Los marxistas e izquierdosos mexicas niegan a Dios y aborrecen la moral, vociferan a favor del estado ateo y de las aberraciones inmorales, por las prácticas bestiales, por todo lo contrario a Dios y a la moral.
Y quienes históricamente se les enfrentaron hoy están pasmado, no saben que hacer, derrotados por si mismos, los panistas reniegan de su esencia religiosa y se someten al formato pagano, se olvidan que la historia no registra ningún paso de la barbarie a la civilización sin el concepto de Dios y les seguirán temblando las piernas cuando un izquierdoso le grite “es tu doble moral” y no tendrá el valor para contestarle ¡Baboso! No existe la doble moral.
Marcos Barraza Urquidi